¿Cuánto tiempo debería fermentar mi cerveza?

La fermentación primaria hecha a nivel casero con levadura seca dura entre 3 y 4 días. En este tiempo la etapa principal de fermentación habrá terminado, pero aún no es momento de embotellar, ya que debes dejar que la cerveza se acondicione. En total, la cerveza debe durar una o (preferiblemente) dos semanas en el fermentador.

La respuesta previa aplica para la mayoría de los casos a nivel casero, ya que hoy la levadura seca es muy popular. También se asume que el tipo de cerveza que se quiere preparar es una Ale. Pero en verdad, el tiempo que toma una cerveza en fermentar depende de varios factores.

La mayoría de recetas te indican qué tanto tiempo debes dejar la cerveza en el fermentador. Pero la idea de este artículo es que entiendas mejor el proceso de fermentación y que puedas en un futuro hacer tu propia receta basado en tu entendimiento.

Presentación de la levadura

Hoy en día, puedes conseguir levadura en dos presentaciónes: seca o líquida. La levadura seca es más común que la líquida debido a varios factores. Entre ellos está que es más fácil de usar y como ya viene con nutrientes tiene una actividad más efusiva. En resumen, es más conveniente.

Por otro lado, la levadura líquida es más delicada. Su única ventaja es que existen cepas de levadura que solo vienen en presentación líquida y estas levaduras te pueden dar sabores únicos.

Si vas a usar levadura líquida, piensa en un tiempo de fermentación más largo. Si la levadura seca dura 3-4 en fermentación, la líquida puede durar alrededor de 10 días. Recuerda también tener en cuenta una semana más de acondicionamiento.

Temperatura

Un factor muy importante para el tiempo que toma la cerveza en fermentar es la temperatura. Ya que la levadura es un ser vivo, su reacción es una mayor actividad a temperaturas altas. Por el contrario, a temperaturas bajas tiene una actividad más lenta.

Una cerveza Ale común se fermenta a alrededor de 21°C. Mucho cerveceros caseros no tienen una manera de controlar la temperatura de fermentación muy precisamente, así que es normal tener temperaturas más altas o bajas. A una alta temperatura, la levadura puede terminar la fermentación inclusive en 18 horas.

Recuerda que no siempre más rápido es mejor. Si fermentas a temperaturas altas corres el riesgo de que la levadura produzca muchos ésteres y termines con sabores no deseados.

ABV del estilo

Es también importante tener en cuenta el nivel de alcohol (ABV) que deseas que tenga tu cerveza. Una cerveza con alto ABV toma más tiempo en fermentar. Podrás deducir esto ya que la levadura en el proceso de fermentación es la responsable de aportar el alcohol a la cerveza.

Sabemos que para una cerveza fuerte en cuanto a alcohol, necesitas hacer un mosto con una alta Gravedad Original (OG). Esta alta OG se debe a un alto contenido de azúcar en el mosto. Para hacer alcohol, la levadura tiene que consumir estos azúcares y al final dejar la cerveza con una Gravedad Final mucho más baja. Debido al tiempo que toma la levadura en consumir una alta cantidad de azúcares, una cerveza fuerte requiere más tiempo de fermentación.

Tipo de cerveza

Como sabes, la mayoría de cervezas caben bajo una de dos categorías (por ahora ignoremos las Lambic) que son: Ales y Lagers. La diferencia está, en pocas palabras, en que las Lager se fermentan a temperaturas bajas y como resultado son más ligeras y refrescantes.

Como ya vimos que la temperatura es un factor importante en cuanto a los tiempos de fermentación, y las levaduras de Lager trabajan mejor a temperaturas bajas, podemos asumir que una Lager toma más tiempo en fermentar. Una Lager común es fermentada a alrededor de 10°C durante 3 o 4 semanas.

¿Cómo estar seguro de que la cerveza ya terminó de fermentar?

La manera más sencilla es midiendo la gravedad del mosto. Si esta ha bajado considerablemente y ya estás al menos cerca de la gravedad final, es que la levadura ya terminó su tarea. También puedes probarla. Si ya no se siente el dulce que tenía el mosto antes de la fermentación, significa que la cerveza ahora tiene menos azúcar, debido a la fermentación.

Una fermentación exitosa

Recuerda estar pendiente de tu fermentador y mirar señales de una fermentación saludable. Lo más común es que tu fermentador empiece a mostrar mucha actividad y que se vea al airlock burbujeando repetidamente durante los primeros días de la fermentación.

Apenas añades la levadura al mosto, esta toma más o menos 12 horas en empezar su actividad, en un periodo conocido como adaptación. Ahí empezarás a ver la actividad en el airlock y la levadura moviéndose durante dos o tres días. Después de esto la levadura bajará su actividad y pasa al periodo de acondicionamiento. En este debe durar una o dos semanas.

Si no ves actividad del airlock puede ser porque hay mucho espacio en el fermentador y el CO2 está escapando lentamente. También puede ser por que el fermentador no está bien sellado. El punto es que a veces el airlock no se ve burbujeando, pero eso no significa que la levadura no esté actuando.

Si sospechas que tu levadura está muerta o no está actuando apropiadamente, intenta medir la gravedad sacando una muestra (recuerda estar muy cuidadoso con la contaminación). También puedes probar la muestra a ver qué tan dulce sigue el mosto.

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¿Qué es extracto de malta?

El extracto de malta es un polvo o líquido generalmente usado en el proceso de elaboración de cerveza casera que contiene azúcares fermentables derivados de la malta. Es muy popular entre los cerveceros caseros debido a que evita tener que llevar a cabo el proceso de maceración. El extracto de malta, en otras palabras, es mosto dulce convertido en polvo (DME por Dry Malt Extract) o en jarabe (LME por Liquid Malt Extract).

¿Cómo se usa el extracto de malta?

En el proceso de elaboración de cerveza, se necesita hacer un mosto, que es un líquido dulce que contiene todos los azúcares de la malta. Estos azúcares serán después convertidos en alcohol por la levadura en el proceso de fermentación. Para crear un mosto, el cervecero debe contar con el grano de la malta y mezclar este con agua a determinada temperatura (generalmente a alrededor de 71°C).

A esta temperatura el grano suelta sus azúcares fermentables, que se mezclan con el agua. Este proceso de crear el mosto se llama maceración. La maceración es muy importante y toma tiempo y experiencia conducirlo de la mejor manera. Es por esto que muchos cerveceros caseros principiantes prefieren usar extracto de malta. Es fácil encontrar en libros de cerveza el consejo de empezar a aprender a hacer cerveza con extracto de malta. De esta manera puedes adentrarte de a pocos en el proceso cervecero.

Ya que el extracto de malta es básicamente mosto en polvo o jarabe, te puedes ahorrar el proceso de maceración. Así no tienes que lidiar con bultos de granos y la limpieza también será mucho más fácil. Es solo cuestión de mezclar el extracto de malta con la cantidad de agua que indiquen las instrucciones y puedes pasar directamente al proceso de hervor.

¿Por qué usar extracto de malta?

Como ya hemos mencionado, es ideal para principiantes y para gente que no cuente con mucho tiempo para cocinar la cerveza. Tiene la ventaja de que te ahorras tener que conducir la maceración, que es un proceso en cierta medida delicado. Y al ahorrarte la maceración, también te ahorras comprar y lidiar con los equipos necesarios para dicho proceso.

Junto con la maceración vienen muchos problemas potenciales. Puede que no hayas molido bien el grano. Puede que no hayas mentenido la temperatura de maceración constante. También tienes que pensar en clarificar el mosto. Este requiere una recirculación que toma tiempo y esfuerzo, y si no tienes las condiciones ideales, se puede estancar. Finalmente tienes que hacer un lavado de granos, en el cual puedes también al final terminar con una cerveza de menos gravedad de la que esperabas.

El extracto de malta te ahorra todo ese esfuerzo, equipos y problemas potenciales. Es simplemente mezclar el extracto de malta con agua y ya puedes seguir al siguiente paso en la elaboración de cerveza.

¿Por qué no usar extracto de malta?

Cuando ya tienes un poco más de entendimiento sobre el proceso cervecero, es natural querer aventurarse a hacer cerveza de ceros, de la manera clásica. La simple necesidad de ser capaces de hacer una buena cerveza de la manera que la hacen los cerveceros expertos es suficiente para muchos. Pero por otro lado, al tener control sobre este proceso se te expanden las posibilidades.

Por ejemplo, con si maceras puedes hacer una adición de lúpulos llamada First Wort Hopping, ya que esta sucede justo antes del hervor. También puedes jugar con tiempos y curvas de maceración, que le van a traer distintas características a tu cerveza.

Finalmente, a nivel comercial, es muy raro (hasta ahora no conocemos de la primera) una cervecería que elabore su cerveza completamente con extracto de malta.  Algunas cervecerías lo usan para subir su gravedad original. La razón debe ser para tener más control sobre los procesos y porque en cuanto a costos es un problema.

La mayoría de cerveceros no buscan simplemente una buena cerveza. Quieren una cerveza que también sea única e interesante. Para esto experimentan con distintas técnicas en los diferentes procesos de elaboración de cerveza. Para poder experimentar en más procesos, no pueden usar extracto de malta, ya que este lo que hace es ahorrar procesos.

¿Deberías usar el extracto?

Si eres principiante, es definitivamente buena idea usar el extracto. Te permite empezar en el mundo cervecero y te facilita el proceso. Al principio lo único importante es sacar cerveza decente. E inclusive se puede sacar una gran cerveza con extracto de malta.

Usar extracto de malta le permite a los principiantes concentrarse en perfeccionar los otros procesos. Cuando logres sacar una gran cerveza con el extracto, puedes pasar a intentar hacer cerveza con grano. Así sabrás que si hay cosas que corregir, probablemente estarán en los primeros procesos.

Por otro lado, si ya eres un cervecero con algo de experiencia, usar extracto para una cerveza rápida es buena idea. Cocinar con extracto de malta es muy fácil, así que puedes seguir disfrutando cerveza casera si no quieres pasar casi todo un día cocinando cerveza.

¿Cómo hacer el Dry Hopping perfecto?

infografía para ahcer dry hoppinginfografía para ahcer dry hopping

Dry Hopping es una técnica de lupulado cuyo objetivo es dar a la cerveza una fuerte presencia de aromas y sabores del lúpulo. Como hemos mencionado previamente, los lúpulos son el ingrediente encargado de darle amargor, sabores, y aroma a la cerveza. Comúnmente, los lúpulos se añaden a la cerveza durante el proceso del hervor, en el cuál las altas temperaturas permiten que los ácidos del lúpulo se isomericen y le aporten el amargor a la cerveza.

Pero estas altas temperaturas también llevan a que los aceites del lúpulo, que son los responsables principales del aroma y sabor lupulado, se evaporen y su efecto se pierda. Por esto, algunas adiciones de lúpulos se hacen al final del hervor. Aún así, algo de estos aceites se perderán. Para eso se inventó el Dry Hopping.

Si tu objetivo es hacer una cerveza fuertemente lupulada, con mucho aroma y sabor (como por ejemplo una IPA), el Dry Hopping es clave. Dry Hopping consiste en hacer una adición de lúpulos en la etapa de fermentación. Pero acá vale la pena aclarar que no se hace en cualquier momento de la fermentación, así que no es solo cuestión de añadir los lúpulos y ya. Tienes que pensar ¿qúe lúpulos uso? ¿en qué presentación? ¿en qué momento exacto los añado? ¿cuánto uso? ¿cuánto tiempo los dejo?

¿Cómo hacer Dry Hopping?

Hacer Dry Hopping es relativamente sencillo. Solo añadiendo tus lúpulos al fermentador te va a funcionar, pero te vamos a explicar cómo hacer el Dry Hopping perfecto.

Ubiquémonos en el proceso cervecero. Ya maceraste, ya herviste, ya enfriaste, y estás a punto de poner a fermentar el mosto. Puedes proceder con normalidad y añadir tu levadura. Algunos añaden los lúpulos desde el principio de la fermentación, pero esto tiene sus riesgos. En esta etapa, existen condiciones en las cuales los lúpulos pueden contaminar tu cerveza. En contraste, si esperas a que termine la fermentación primaria, juegas con muchos factores que dificultan la reproducción de organismos contaminantes.

Así que debes esperar tres o cuatro días mientras termina la fase de alta actividad de la levadura. En este momento el alcohol, el bajo PH y la levadura habiendo consumido todo lo que los microorganismos pueden usar como alimento, hacen que el riesgo de contaminación por parte de los lúpulos sea nulo.

¿Cúanto tiempo los dejo?

tiempo en dry hopping

Acá existe un debate la hacer Dry Hopping. Algunos cerveceros dicen que un Dry Hopping largo de dos semanas mientras otros dicen que con dos o tres días se obtienen mejores resultados. Por el lado de un Dry Hopping largo, se dice que sí produce aromas más fuertes, aunque viene con sabores no deseados parecidos a pasto. Se dice que con un Dry Hopping corto se pueden evitar esos aromas y se consigue un gran resultado.

Te recomendamos este artículo sobre un experimento entre dos cervezas idénticas: una con Dry Hopping corto y otra con uno largo. El resultado final es que depende del gusto. Definitivamente sí existe una diferencia, pero una no es mejor que la otra.

Así que en cuanto al tiempo, te recomendamos que experimentes a ver qué resultado te gusta más.

Después del periodo del Dry Hopping, tienes que trasvasar tu cerveza, ya sea directamente a tu empaque final (botellas o barril) o a otro contenedor. Al fondo del fermentador vas a ver una capa gruesa de lúpulos y levadura que hay que dejar atrás. Si quieres, puedes usar una bolsa de malla para poder remover fácilmente los lúpulos.

Si decides hacer un Dry Hopping corto, añade los lúpulos hacia los últimos días de la fermentación, para que al cumplir con los dos o tres días, puedas embotellar o embarrilar inmediatamente.

¿Pellets o flor?

flor o pellet

En este caso, te recomendamos usar pellets. Por este medio, los aceites serán más solubles y no necesitarán tanto tiempo de contacto con el mosto. Si prefieres usar flores, te recomendamos un Dry Hopping largo.

Por otro lado, las flores tienden a flotar, así que no tienen toda el contacto ideal para que los aceites del lúpulo se solubilicen en la cerveza. Como ya te mencionamos, si quieres una cerveza clara, una bolsa de malla te puede ayudar, pero trata de que los pellets no queden muy apretados para que tengan buen contacto con la cerveza.

Otra desventaja de las flores es que guardan oxígeno por su porosidad, así que pueden contaminar más fácilmente la cerveza. Es importante anotar que el oxígeno es algo que debe ser evitado en esta etapa. Aún así existen métodos para hacer el Dry Hopping con flores sin problemas.

¿Qué lúpulos son ideales para el Dry Hopping?

Ya que nuestro objetivo es aportar aromas y sabores de los aceites del lúpulo, no nos interesa el amargor en esta instancia. Generalmente los lúpulos con bajo porcentaje de ácidos alfa tienen aceites más aromáticos, así que estos son los ideales. Comúnmente se usan los mismos que se utilizan al finalizar el hervor.

Específicamente, el tipo de lúpulos que debes usar depende del perfil que buscas que tenga tu cerveza. Revisa esta tabla que tiene muchos tipos de lúpulos y los sabores que aporta.

Recuerda usar lúpulos frescos.

¿Cuántos lúpulos usar para el Dry Hopping?

De nuevo, debes experimentar, ya que esto no es una ciencia cierta, y todo depende de tu preferencia. Aún así, una cantidad recomendada, para que te hagas una idea son 43g de Cascade. Con esta cantidad vas a ver una diferencia en tu cerveza final. Puedes experimentar con otras cantidades. Como guía: 14g es una cantidad baja, 56g se puede usar para una IPA, y una cantidad muy alta serían 110g (para una doble IPA).

Conclusión

Ya tienes suficientes datos para hacer un Dry Hopping perfecto. Aún así, vas a ir mejorando a medida que vayas experimentando. Ya que los resultados del Dry Hopping son en cuanto a aroma y sabores sutiles, la diferencia en el producto es subjetiva. Te recomendamos que pruebes y pruebes, para que al final aprendas sobre las maneras de hacer la cerveza que más te gusta.

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Las 5 mejores técnicas de lupulado

5 técnicas de lupulado

¿Creías que la única manera de agregar los lúpulos a la cerveza era durante el hervor? A pesar de ser la técnica de lupulado más común, no es la única. Se pueden agregar los lúpulos a la cerveza en distintas etapas y con cada técnica se logran distintos resultados.

Recordemos que los lúpulos no solo le aportan el amargor a la cerveza, sino que también aportan sabores y aromas claves para ciertos estilos. Por ejemplo, las IPAs requieren un alto nivel de amargor y es muy común que sabores y aromas del lúpulo estén muy presentes.

Saber sobre estas nuevas técnicas de lupulado puede llevar a tu cerveza a un nuevo nivel. Ya sabemos que dependiendo del tiempo que los lúpulos duran en el hervor, estos me pueden dar ciertas características. Por ejemplo, si dejamos el lúpulo durante la hora entera del hervor, este nos aportará eficientemente amargor. Pero, por otro lado, no nos podrá aportar mucho aroma ya que durante este tiempo se evaporarán los aceites que son claves para dicha característica.

Cuando sepas la mejor manera de usar tus lúpulos para los objetivos que le pones a tu cerveza, podrás obtener un resultado más cercano a lo que buscas. También te abre un campo para experimentar y buscar qué manera te sirve más para llegar a la cerveza que quieres.

En este artículo te presentamos las 4 mejores maneras de lupular tu cerveza y al final te hablaremos de las otras técnicas y por qué no las recomendamos.

1. First Wort

Esta técnica de lupulado consiste en añadir los lúpulos a la olla de hervor justo antes de empezar el proceso de lavado de granos. El punto es que los lúpulos se junten con el mosto antes de empezar el hervor, cuando el mosto se encuentre entre 60°C y 80°C, que es la temperatura a la que está el mosto justo después del lavado de granos y antes del hervor.

First Wort Hopping

Esta técnica ha crecido en su popularidad en los últimos años debido a los buenos resultados que ha tenido. Cuando se utiliza esta técnica, en general se resulta con una cerveza con un amargor y un aroma complejos pero suaves y agradables para el paladar. En pruebas a ciegas, ha mostrado resultados sorprendentes.

La teoría es que agregar los lúpulos antes del proceso del hervor baja el PH del mosto. De esta manera, al conducir el proceso del hervor, y agregar los lúpulos, hay mejor utilización y los lúpulos aportan más amargor a la cerveza. Según distintas fuentes, hacer un lupulado First Wort aumenta el nivel de IBUs en un 10%.

La cantidad para usar en esta técnica varía y es sujeta a preferencias del cervecero. Se dice que usar el 30% de los lúpulos que se tenían asignados para el final del hervor (los lúpulos para aroma) es una cantidad apropiada.

2. Lupulado en hervor

lupulado en hervor

El lupulado en hervor es cuando se añaden los lúpulos durante dicho proceso. Esta técnica de lupulado es la más común por varios motivos, ya que aporta efectivamente amargor, sabor y aromas.

El objetivo del hervor es isomerizar los ácidos alfa que contiene el lúpulo. El propósito de esto, es que los aceites del lúpulo aporten más amargor a la cerveza.

Se ha encontrado que agregar los lúpulos durante 60 o 90 minutos en hervor, hace que estos aporten una cantidad de amargor eficiente.

Por otro lado, cabe mencionar que estos lúpulos no aportaran mucho aroma ni sabores. Esto se debe a que debido a las temperaturas del mosto durante el hervor evaporarán los aceites del lúpulo que más aromas y sabores aportan.

Recuerda que los sabores de los que estamos hablando son distintos al amargor. Los lúpulos pueden dar sabores herbales, frutales, cítricos, a pino, entre muchos otros.

Al final del hervor, faltando 15 minutos o menos, se añaden los lúpulos para aroma y sabor precisamente para que sus aceites no se evaporen. Alguno cerveceros opinan que igualmente se pierde mucho sabor y aroma, así que prefieren guardar estos lúpulos para se utilizados con otras técnicas.

3. Lupulado en Whirpool

Con esta técnica de lupulado, los lúpulos se añaden al mosto justo al acabar el hervor. Sabemos que después del hervor sigue el whirpool, en el cual revolvemos el mosto circularmente para crear un remoline que facilite la decantación y asentamiento de los sólidos hacia el fondo de la olla.

A diferencia del lupulado en hervor, los lúpulos agregados en el whirpool se isomerizan a un menor ritmo y mantienen los aceites que buscamos para el sabor y el aroma. Esto se debe a que no se evaporan.

Los lúpulos se ponen a hervir para isomerizar los ácidos y de esta manera aportar amargor, pero también se hace porque a altas temperaturas, los aceites de los lúpulos se solubilizan, o se mezclan apropiadamente, con el mosto.

Si decides hacer un lupulado en whirpool, ten en cuenta las temperaturas. En temperaturas altas, los ácidos se seguirán isomerizando y aportarán al amargor, pero tembién se evaporarán algunos aceites, así que perderas algo de sabor y aroma. Si por otro lado, los agregas a temperaturas bajas, preservarás los aceites, habrá poca isomerización, pero los aceites a esta temperatura no son muy solubles, y necesitarán durar más tiempo en esta etapa.

whirpool hopping

Para los cerveceros caseros es muy común agregar los lúpulos a temperaturas medias. Esto es, entre 71°C y 76°C. A esta temperatura lograrás que se mantengan la mayoría de los aceites y que se solubilicen en el mosto.

También vale la pena mencionar que tapar la olla durante el whirpool es válido, a diferencia del hervor en el cual se evaporan aceites que nos darán sabores no deseados.

4. Hop Back

El Hop Back es una técnica más popular en las cervecerías que a nivel casero. Esto se debe a que se necesita una herramienta especial y que el enfriado se haga por medio de un enfriador de placas.

Después del Whirpool, y durante el enfriamiento del mosto es el momento para el Hop Back.

Consiste en instalar un contenedor pequeño, lleno de lúpulos, por medio del cual va a pasar el flujo de mosto que luego se va a enfriar y va a terminar en el fermentador.

La lógica detrás de esto es que el mosto al pasar por este contenedor cerrado, va a maximizar su contacto con el lúpulo, de manera que va a extraer todo lo posible de aceites para mejorar en aroma y sabor. También se evita la pérdida de aceites por la evaporación.

hop back

El propósito de esta técnica es mejorar los aromas y sabores, más no amargor.

5. Dry Hopping

Esta es una técnica muy popular, sobre todo últimamente, con la creciente popularidad de estilos lupulados como IPAs, APAs y demás. Lo que explica esto es que el Dry Hopping es muy bueno aportando aromas y sabores.

Si aún no has oido del Dry Hopping, es cuando se hace una adición de lúpulos en el fermentador. La manera más común de hacerlo es haciendo la adición una vez terminada la primera y más vigorosa etapa de actividad de la levadura.

dry hopping

Se hace generalmente durante al rededor de una semana.

Este método, al ser a temperatura ambiente, no va a aportar amargor al mosto.

Ya mencionamos en el método de Lupulado en Whirpool que los aceites del lúpulo no se solubilizarán apropiadamente en el mosto a temperaturas bajas. Pero cabe aclarar que en el Dry Hopping, dejamos el lúpulo en el fermentador por una semana y a veces más. Por esta cantidad de tiempo, los aceites sí se solubilizarán apropiadamente.

En conclusión, es importante saber que existen varias maneras de lupular la cerveza y esperamos que por medio de este artículo hayas entendido mejor cómo funcionan los lúpulos en la cerveza. También recuerda tener en cuenta el tipo de lúpulos que usas para cada técnica.

Existen distintos tipos de lúpulos que son mejores para el amargor y otros son mejores para aroma y sabores. Así que deberías tener esto en cuenta al elegir tus técnicas.

Lo recomendable es que mezcles estas técnicas de lupulado para tener el resultado que buscas. Generalmente, lo mejor para el amargor sigue siendo el lupulado en hervor durante 60-90 minutos. Pero para sabores y aromas puedes probar las otras técnicas.

Esperamos que hayas aprendido y que pruebes con estas técnicas de lupulado para que encuentres lo que más te funciona y llegues a la cerveza que quieres.

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Si tienes una pregunta o sugerencia, por favor escríbenos. Nos encanta hablar de cerveza. ¿Has probado alguna de estás técnicas? ¿Cómo te fue?

¿Cómo hacer el Whirpool?

El whirpool es la técnica que se usa en el proceso de elaboración de cerveza para separar el mosto de los residuos y partículas de lúpulo y malta que quedan después del hervor.

En inglés, “Whirpool” significa remolino, lo que nos da una pista sobre lo que consiste esta técnica.

Primero, veamos veamos el problema que soluciona el whirpool.

El Hervor

Durante el proceso cervecero, uno de los pasos más importantes es el hervor. Es acá cuando se hacen las adiciones de lúpulos al mosto, para darle amargor y aroma a nuestra cerveza.

Este proceso viene después de la maceración, durante el cual nuestro propósito es producir un líquido dulce que contiene azúcares fermentables que aporta la malta.

En otras palabras, en la maceración simplemente se mezcla el grano de cebada malteada con agua a determinada temperatura para producir el mosto.

Una vez con el mosto, nos hace falta añadirle amargor y aroma, que son características esenciales para la cerveza, obviamente también dependiendo del estilo.

Generalmente, los lúpulos se añaden al mosto durante el hervor, y esto se hace directamente, sin ningún tipo de filtro ni bolsa que los contenga, para asegurar mejor la extracción de aceites y ácidos amargos.

Los Lúpulos

Los lúpulos vienen generalmente en una de dos presentaciones: “pellets” y flores. Ambas presentaciones dejan remanentes en el mosto que no queremos en nuestra cerveza final. De ellos sólo nos interesan los aceites.

Por este motivo, es importante buscar una técnica que nos permita separar ya sea las boronas de los “pellets” o las flores, del resto del mosto.

¿Cómo hacer el whirpool?

Hacer el whirpool es sencillo. Después de que hayas terminado el hervor y todas tus adiciones de lúpulos, simplemente arremolina el mosto en la misma olla que condujiste el hervor.

Generalmente se utiliza una cuchara grande para este propósito (a nivel casero).

Aún así, puedes utilizar cualquier medio que permita que el mosto se arremoline, como una bomba que haga la misma moción en el mosto. A nivel de cervecerías comerciales, el whirpool requiere equipos especializados, debido a los tamaños de las ollas y a las cantidades de mosto.

También es común conducir el whirpool al mismo tiempo que se hace el enfriamiento del mosto, ya que el movimiento del mosto permite que el cambio de temperatura sea más rápido.

Lee más sobre el enfriamiento del mosto.

Esta moción en remolino va a hacer que las partículas de lúpulos y otros remanentes que están en el mosto se asienten al fondo de la olla.

Whirpool

!Y eso es todo! Solo espera entre 10 y 15 minutos mientras el remolino se detiene y para que permitas que las párticulas se asienten al fondo de la olla.

Es una técnica muy sencilla pero muy importante, tanto para el sabor como para el aspecto de la cerveza.

Whirpool Hopping

El lupulado en whirpool es una técnica para aumentar el impacto del lúpulo en los sabores y aromas de la cerveza. Si deseas lupular en whirpool, debes hacer tu adición de lúpulos, hacer el remolino, tapar la olla y esperar 30-40 minutos. Este tiempo es para dejar que los aceites del lúpulo se solubilicen en el mosto.

Ten en cuenta las temperaturas a las cuales añades el lúpulo. A una temperatura alta, tus lúpulos subirán el amargor pero perderán un poco de sus aceites. Si lo haces a una temperatura baja, los aceites no se solubilizarán. Lo aconsejable a nivel casero es hacerlo cuando el mosto esté a una temperatura de entre 71°C y 76°C.

¿Por qué hacer el whirpool?

¿Cuáles son las verdaderas ventajas de hacer un buen whirpool?

Un mosto más claro

Este es el resultado más obvio y precisamente el motivo principal para conducir el whirpool en primer lugar.

Arremolinar el mosto permite que las partículas de los lúpulos y otras que son resultado de cambios de temperatura, se asienten al fondo de la olla.

De esta manera, al trasvasar el mosto de la olla al fermentador, las partículas y materia que “ensucian” el mosto, quedan en la olla, mientras que pasamos al siguiente paso con un mosto claro.

Enfriamiento del mosto más rápido

Si decides conducir el enfriamiento del mosto al tiempo que el whirpool, como ya mencionamos antes, el movimiento del mosto arremolinado va a ayudar que la temperatura baje más rápidamente.

Para que este proceso funcione de esta manera, tienes que contar con un enfriador ya sea por inmersión o por contraflujo. En el caso del enfriador por conrtaflujo, simplemente trata de direccionar el mosto que sale del enfriador hacia los bordes de la olla, para que se vaya creando el remolino.

Mejor aroma y sabor de lúpulos

Si enfrías mientras haces el whirpool, el enfriamiento más rápido va a ser bueno para una adición de lúpulos después del hervor.

La función del hervor es permitir que los lúpulos se isomericen y sus aceites aporten amargor a la cerveza. Pero estas altas temperaturas hacen que dichos aceites pierdan mucho del aroma y de los sabores que aportan.

Por esto, si añades más lúpulos durante el whirpool, cuando el mosto se encuentre a unos 80°C, vas a obtener mejores resultados en términos de sabor y aroma por parte de los lúpulos.

Menos DMS

El sulfato de dimetilo (conocido también como DMS, por sus siglas en inglés), es un subproducto de las maltas a altas temperaturas. Dejar que el mosto hierva vigorosamente, ayuda a que este se evapore. Queremos deshacernos de este, ya que nos da sabores generalmente no deseados en la cerveza.

Al hacer un enfriado rápido, algo que facilita el whirpool, podemos evitar que el DMS se siga produciendo después del hervor.

Continue reading “¿Cómo hacer el Whirpool?”

Embotellar Cerveza

El embotellado de cerveza es el paso final en el proceso cervecero. Ya estás muy cerca a poder disfrutar de una cerveza hecha por ti mismo.

En este momento ya hemos pasado por todos los procesos anteriores.
Proceso de hacer cerveza

La cerveza ya tiene muchas de las características necesarias. Ya tenemos una cerveza con su perfil de sabor maltoso y con su color, gracias a la maceración. Ya tiene el amargor y el aroma gracias a los lúpulos agregados durante el hervor. Y ya tiene alcohol gracias a la acción de la levadura durante el proceso de fermentación.

En este punto, no solo es importante embotellar la cerveza, sino que también le hace falta la carbonatación. Esto se puede lograr en el mismo paso.

Lo primero que vas a necesitar para embotellar cerveza es:

  • Botella
  • Tapas
  • Un tapador de botellas
  • Azúcar
  • Un llenador de botellas
  • Sanitizante.

equipos necesarios para embotellar

Carbonatación de la cerveza

Ya que en este punto, nuestra cerveza aún no tiene gas, tenemos que encargarnos de esto.

Recuerda que en el proceso de fermentación (específicamente fermentación primaria), la levadura crea alcohol y CO2 cuando consume azúcares fermentables. En ese punto, sólo nos interesaba el alcohol, así que dejamos escapar el CO2 mediante el airlock.

Para carbonatar la cerveza, vamos a hacer que la levadura vuelva a actuar y que produzca muy poco alcohol y la cantidad de gas necesario para carbonatarla.

Esta vez no dejaremos escapar ese CO2.

carbontaciación de cerveza

1. Prepara tus botellas

En este punto, tu cerveza es susceptible a la contaminación. Por esto es importante que antes de embotellar, limpies y sanitices tus botellas. Primero limpia con agua y jabón, y luego sanitiza con tu producto sanitizante.

2. Prepara las tapas

También es muy importante sanitizar las tapas. Remójalas en tu producto sanitizante o en agua hirviendo.

3. Prepara el azúcar

El azúcar también puede contaminar la cerveza, así que es importante que esté limpia. Para esto, mezcla tu azúcar (que puede ser azúcar de maíz o azúcar de caña) con agua y ponla a hervir. Las cantidades necesarias son distintas dependiendo del tipo de azúcar. Después de hervirla por unos minutos, cubre el recipiente y espera a que se enfríe un poco.

4. Combina el azúcar con la cerveza

Existen dos opciones para combinar el azúcar con la cerveza.

La primera es pasar la cerveza a un balde para embotellar. En este, se mezcla la cerveza con el azúcar y se procede a embotellar. Este balde tiene la particularidad de tener un grifo para facilitar el embotellado.

Si vas a usar el balde para embotellar, ten cuidado al traspasar la cerveza. En este punto no quieres que la cerveza se contamine por mucho contacto con el aire. Trata de que el traspaso se haga muy gentílmente.

La segunda es si ya estás usando un fermentador con el grifo instalado. En este caso puedes combinar el azúcar con la cerveza directamente en el fermentador.

agua y azúcar mezcladas en fermentador

5. Embotella

Ajusta la manguera y el llenador de botellas al grifo y empieza a embotellar. Cuando la botella esté completamente llena, puedes remover el llenador y quedará suficiente aire en la botella para la carbonatación. Prosigue tapando las botellas con las tapas sanitizadas.

botella de cerveza con llenador

6. Guarda las botellas

El paso final no solo en el paso de embotellar cerveza, sino de todo el proceso cervecero es guardar las botellas en un sitio ideal.

Para esto, es recomendable dejarlas en un sitio al que no le entre la luz solar y que esté a una temperatura relativamente constante de entre 18°C y 24°C.

Ahora solo tienes que esperar durante una o dos semanas para que tu cerveza quede carbonatada.

cerveza almacenada

Finalmente, tienes tu cerveza lista para tomar. Debes enfriarla a la temperatura que sea ideal para tu estilo de cerveza. Las botellas quedarán con una ligera capa de sedimento en el fondo. Esto es levadura, ya que al hacer carbonatación natural (usar la levadura para crear el CO2), la levadura queda en la cerveza.

Cuando las refrigeres, déjalas paradas para que la levadura se asiente en el fondo y las puedas servir en el vaso. Recuerda que la mejor manera de tomar cerveza en servida en un vaso. Lee este artículo para saber más sobre la manera ideal de tomar cerveza.

Finalmente, difrútala. Busca los sabores y aromas de tu cerveza. Lee este artículo para saber más sobre catar y saber qué analizar en una cerveza.

 

 

 

 

Fermentación de Cerveza

infografia de fermentaci[on de cerveza

Proceso anterior: Enfriamiento del Mosto

La fermentación de cerveza durante su elaboración es un proceso cuyo propósito es la creación de alcohol. Esto se logra por medio de la reacción que producen la levadura y cierto tipo de azúcares que provienen del mosto.

Como recordarás, en el proceso de Maceración, por medio de juntar el grano de cebada malteada con agua a determinada temperatura, se le extraen los azúcares fermentables a dichos granos. Al final de este proceso, quedamos con un agua que ya tiene los azúcares y muchos sabores y aromas que se van a encontrar en la cerveza final. Esta agua la llamamos MOSTO.

¿Cómo funciona la fermentación de cerveza?

Como ya mencionamos, la fermentación funciona por medio de la interacción entre los azúcares fermentables del mosto y la levadura. El proceso por el que pasa el azúcar se llama Glucólisis, ya que el tipo de azúcar que utiliza es glucosa.

La levadura, al alimentarse de la glucosa, tiene dos productos principales: el alcohol y el CO2.

En este proceso en particular, queremos quedarnos con el alcohol para la cerveza, pero no nos interesa aún el CO2. Es por esto que el fermentador debe tener un escape (airlock) para permitir la salida del CO2 pero que evite la entrada de aire que puede tener organismos salvajes que contaminen la cerveza.

la levadura con los azúcares del mosto crean ethanol y CO2

Más adelante, en el proceso de embotellado, si decidimos carbonatar la cerveza de manera natural, necesitaremos del CO2 que produce la levadura en una frementación secundaria. Esto lo desarrollaremos en el artículo de sobre el embotellado de cerveza.

Una fermentación exitosa

Una fermentación de cerveza exitosa es aquella que produzca la cantidad de alcohol deseada

A pesar de que el propósito de la fermentación es convertir azúcares en alcohol, también es importante tener en cuenta otros aspectos, ya que es un proceso delicado.

Durante las semanas en las que la levadura está activa, la cerveza es muy propensa a la contaminación. Es por esto que es muy importante que durante la elaboración de cerveza se hayan mantenido buenas prácticas de limpieza.

Más allá de eso, hay tres factores básicos necesarios para una buena fermentación.

Levadura

Lo primero que hay que tener en cuenta para una buena fermentación de cerveza es agregar suficiente levadura. Es recomendable hidratar la levadura con agua previamente hervida. Generalmente para un sobre de levadura casera, una copa de agua a 35°C es suficiente. Una vez hidratada, cúbrela con plástico y espera 15 minutos al menos.

levadura hidratándose para la fermentación

Existe la posibilidad de cultivar levadura o de reutilizar la de una fermentación previa. Para principiantes, recomendamos utilizar los sobres de levadura que se encuentran para hacer cerveza. Si te quieres atrever a cultivar o reutilizar levadura, te recomendamos informarte más. De pronto el el futura podremos cubrir este tema.

Mosto

El primer factor para un mosto ideal es que esté oxigenado. El oxígeno es muy importante para que la levadura actúe apropiadamente. Para esto hay que airear el mosto. Más adelante explicaremos cómo hacerlo a nivel casero.

El segundo factor es que el mosto tenga los nutrientes para que la levadura sea saludable. Generalmente, la cebada malteada contiene todo lo necesario, pero si la cerveza utiliza adjuntos (maíz, arroz, trigo sin maltear, etc), puede que el mosto no tenga los suficientes nutrientes.

Temperatura

Finalmente, lo que necesita la levadura para una buena fermentación de cerveza es estar a una temperatura ideal. Acá vale la pena mencionar la diferencia entre Ales y Lagers. Las primeras utilizan una levadura que actúa a temperaturas medias (entre 18°C y 21°C, aproximadamente), y las Lagers necesitan levaduras que actúen a temperaturas bajas (entre 7°C y 13°C). 

La importancia de la temperatura se debe a que con una fermentación muy fría, la levadura dormita y no actúa apropiadamente. Con una fermentación muy caliente, la levadura está más activa que lo necesario, así que produce niveles excesivos de diacetil. Esto lleva a sabores y aromas no deseados en la cerveza.

El proceso

A continuación explicaremos el proceso de fermentación de cerveza a nivel casero.

Recuerda que en este punto, ya debes tener tu mosto listo. Ya hemos molido el grano, macerado, recirculado el mosto, y este ya ha pasado por el hervor, donde se le añaden lúpulos para el amargor y aroma.

Ya pasamos también por el proceso de enfriado, cuyo propósito es dejar el mosto a la temperatura ideal en el menor tiempo posible para evitar la contaminación.

El primer paso es depositar la levadura en el fermentador.

 

verter la levadura en el fermentador

Posteriormente, y ya con el mosto frío, lo podemos pasar al fermentador. Es importante hacer esto de una manera vigorosa. Como mencionamos anteriormente, uno de los aspectos clave para una buena fermentación es el oxígeno en el mosto. Por esto, al verter el mosto, hazlo de una manera agresiva y vigorosa. Que el mosto salpique y se revuelva, de manera que se oxigene.

Si deseas, puedes después de verterlo recoger mosto con un contenedor y volverlo a verter.

verteer el mosto en el fermentador

No es absolutamente necesario hacer estos dos pasos (añadir levadura y verter el mosto) en ese orden. Lo importante es que ambas cosas se mezclen para que la levadura pueda empezar a actuar.

Finalmente, debes cerrar el fermentador y sellar el hueco de la tapa con el airlock. Recuerda hacer esto con el airlock listo: con el agua (o sanitizador) hasta el nivel indicado.

El airlock permitirá posteriormente que el CO2 escape y que al mismo tiempo no entre aire al fermentador.

tapar el fermentador y ajustar el airlock

Ya con el fermentador sellado, solo debes guardarlo en un lugar con temperatura ideal y estable. Solo debes esperar aproximadamente dos semanas y estarás listo para embotellar tu cerveza.

Durante dichas semanas, verás actividad en el fermentador. En algunos casos se puede ver movimiento y que el airlock empieza a burbujear. Lentamente la levadura se quedará sin azúcares que consumir y su actividad disminuirá.

Siguiente proceso: Embotellado

 

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Te recordamos que a pesar de que nuestros artículos intentan instruir brevemente sobre la elaboración de la cerveza, no es suficiente para atreverse a hacerla por primera vez. Te recomendamos leer recetas y documentación más detallada.

Referencia principal: http://howtobrew.com

Enfriamiento del mosto

infografía sobre el enfriamiento del mosto

Proceso anterior: Hervor

El enfriamiento del mosto es un proceso tan importante como los demás. Consiste en hacer un enfriamiento rápido y radical del mosto justo después del hervor. El mosto debe pasar lo más rápido posible de la alta temperatura del hervor a una temperatura ambiente.

Es necesario por varios motivos.

Un enfriamiento del mosto rápido va a evitar contaminación y la aparición de sabores no deseados.

Si el mosto es enfriado lentamente, hay más chances de que las bacterias y levaduras salvajes contaminen el mosto. Con un mosto a altas temperaturas hay pocas bacterias pero a medida que se va enfriando el mosto, las bacterias pueden ir apareciendo.

Mientras el mosto esté caliente, la evaporación hará que este emita gases como compuestos de sulfuro. Si se tapa el recipiente del mosto y se enfría lentamente, estos compuestos permanecerán en el mosto.

Otro motivo para un enfriamiento del mosto rápido es evitar la turbidez, conocida entre los cerveceros como Chill Haze. Esta surge porque cuando el mosto se enfría lentamente, hay ciertas proteínas no deseadas que no se precipitarán hasta el fondo y no podrán ser eliminadas. Por esto, se mantienen en la cerveza y causarán turbidez y sabores no deseados.

La cerveza turbia por el Chill Haze tiende a dañarse más rápido que una cerveza clara.

A nivel casero, se recomiendan dos maneras sencillas de enfriar el mosto: con un baño de hielo o con un enfriador de placas o de inmersión.

Enfriamiento del mosto con baño de hielo

Esta manera consiste simplemente en sumergir parcialmente la olla en la que se hizo el hervor en un contenedor con agua helada y con hielo.

Es recomendado mantener la olla tapada, ya que cualquier contacto externo puede ser fuente de contaminación. Es posible abrir la olla para revolver gentilmente y que el mosto tenga contacto con los lados de la olla. Pero es muy importante que nada caiga en el mosto. Un mosto tibio es muy fácil de contaminar.

Si el hielo se derrite y el agua se entibia, puede ser necesario cambiar el agua y verter más hielo.

El mosto debe reducir de temperatura hasta aproximadamente 27º C en 30 minutos. Cuando la olla se sienta tibia al tocarla, esta puede ser señal de que ya está en la temperatura ideal.

Cuando el mosto esté a dicha temperatura, está listo para el proceso de fermentación.

enfriamiento del mosto por baño de hielo

Enfriamiento del mosto con enfriadores

Este tipo de enfriamiento es más efectivo pero requiere de equipos especiales.

Enfriamiento por contraflujo

Este proceso consiste en pasar mosto por un enfriador de placas al mismo tiempo que se pasa agua helada por este mismo equipo. De esta manera, adentro del equipo ambos líquidos tendrán contacto indirecto y se afectarán sus temperaturas.

El mosto entra caliente y sale frío, y el agua entra fría y sale caliente.

En este video puedes ver claramente cómo funciona un enfriador de placas.

A salir el mosto del enfriador, se puede depositar directamente al fermentador. En esta etapa sí es bueno el contacto con el oxígeno, ya que este es necesario para que la levadura actúe. Entonces el mosto puede entrar de manera agresiva para que se oxigene.

enfriamiento del mosto por contraflujo

Enfriamiento por inmersión

En este caso, al enfriamiento del mosto consiste en introducir un tubo de cobre al mosto. Por dentro de este tubo de cobre va a fluir agua fría.

De esta manera, el agua puede enfriar el mosto sin mezclarse con este.

enfriamiento del mosto por inmersion


Una vez el mosto esté a temperatura tibia (27ºC), está listo para la fermentación ya que la levadura puede actuar.

La mejor manera de hacer este proceso es con alguno de los enfriadores. Esto es porque enfrían el mosto más rápido, dejando menos chance de contaminación. El enfriador por inmersión es más barato así que es una buena opción para empezar.

Esperamos que hayas disfrutado y aprendido del artículo. Recuerda, si quieres hacer cerveza, es importante que recurras a tantos recursos como te sea posible. Estas instrucciones no son suficientes para hacer cerveza pero te darán un mejor entendimiento del proceso y del motivo por el cual se lleva a cabo cada proceso.

El siguiente proceso cervecero es la fermentación.

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Los 12 equipos necesarios para hacer cerveza en casa

equipos necesarios para hacer cerveza en casa

Si estás interesado en aprender sobre cerveza, atreverte a hacerla es la mejor decisión. No es complicado, es muy divertido, y terminas con un producto que disfrutarás más que cualquier cerveza comercial. Es muy importante recordar que para hacer cerveza la limpieza es la clave. Si mantienes un proceso que evite la contaminación, lo más probable es que resultes con una cerveza deliciosa. Pero antes de empezar, tienes que conseguir los equipos necesarios para hacer cerveza.

En este artículo te haremos una lista de todos lo básico que necesitas para hacer cerveza casera embotellada, que no requiere barriles ni CO2. También te explicaremos qué función cumple cada equipo en cada proceso de elaboración de cerveza.

  • Olla grande
  • Macerador con falso fondo
  • Enfriador
  • Fermentador con Airlock
  • Botellas
  • Tubo para envasar
  • Tapas
  • Tapador de botellas
  • Termómetro
  • Balanza
  • Densímetro (Hidrómetro)
  • Mangueras

Es importante entender también sobre los ingredientes que vas a necesitar para hacer cerveza.

Te recomendamos que compres la malta ya molida. Moler este grano para la elaboración de cerveza requiere el punto justo.

Si queda muy molido podrás tener problemas en el recirculado y puedes resultar también con productos no deseados en la cerveza. Si lo mueles muy poco, no podrás sacar los azúcares que se necesitan fermentar.

Una vez con los ingredientes necesarios, empecemos con los equipos necesarios para la maceración, que es el primer proceso al hacer cerveza.

olla grande
Olla grande

El primer paso es calentar el agua que se va a necesitar para la maceración. Por eso, una olla es el primero de los equipos necesarios para hacer cerveza. Esta olla no requiere de nada raro, solo que sea lo suficientemente grande como para contener toda el agua necesaria para macerar.

macerador

Macerador

El macerador, a nivel casero es simplemente un contenedor que pueda mantener la temperatura estable durante el tiempo de la maceración, que en general es menos de una hora. Por este motivo, muchos cerveceros utilizan una nevera portable como macerador, ya que esta mantiene la temperatura estable y pareja. Adentro del macerador debe ir el falso fondo, por lo que este debe ser adaptado para la recirculación. Por este motivo, el macerador debe tener un grifo o llave que permita sacar mosto desde el fondo.

Otra opción para tu macerador puede ser una olla adaptada para este propósito. Entonces, le tienes que añadir a tu olla un falso fondo y un grifo que permita la  extracción del mosto desde abajo del falso fondo. Ten en cuenta que las ollas pierden temperatura muy fácilmente, así que tienes que estar muy pendiente de esta. Te recomendamos estar midiendo la temperatura constantemente y estar subiendo, bajando y a veces apagando el fuego de la estufa para mantener la temperatura lo más constante posible al nivel que necesitas para la maceración.

macerador falso fondo

Falso fondo

El falso fondo es cualquier superficie que permita que se pueda hacer una cama de granos y que al mismo tiempo, pase el mosto a través de este. Generalmente se utiliza una malla o “colador” de acero. Este tiene que estar posicionado al fondo del macerador pero por encima de un grifo o salida que permita sacar mosto desde abajo del falso fondo.

Al sacar mosto desde el fondo del macerador, y volverla a verter encima, estamos haciendo el proceso de recirculado.

Es válido también usar la misma olla como macerador. Toca adaptarle un grifo en el fondo y un falso fondo encima de este. Ya que la olla no mantiene la temperatura de la misma manera que una nevera portable, toca estar pendientes de la temperatura de maceración y estar prendiendo con cuidado la estufa para mantener la temperatura.

Lo malo de esta técnica es que la temperatura no es muy pareja, ya que al fondo de la olla habrá mayor temperatura que en la superficie.

enfriador

Enfriador

Después de la maceración y de la recirculación viene el hervido, para lo que solo se necesita la olla ya mencionada. En esta se pone a hervir el mosto y se agregan los lúpulos.

Posteriormente, se le debe reducir la temperatura al mosto rápidamente. Para esto comúnmente se usa una de las siguientes dos opciones.

La primera es la más sencilla pero menos efectiva. Esta consiste en meter la olla en un contenedor con hielo y agua fría.

La segunda opción es usar un enfriador. Este es un equipo que deja entrar mosto por un lado y si por el otro lado está fluyendo agua fría, el mosto saldrá con menor temperatura. Con este equipo se necesitan mangueras y opcionalmente, una bomba para que fluya mejor el agua.

El mosto pasa por el enfriador y entra al fermentador ya con la temperatura más baja. Este se llama un enfriador por contra flujo.

Existe otro tipo de enfriador llamado enfriador de inmersión. Este es básicamente un tubo de cobre por el cual fluye agua fría. Dicho tubo se sumerge en el mosto caliente y así constantemente lo está enfriando rápidamente.

fermentador

Fermentador

El fermentador es simplemente el contenedor donde se va a fermentar el mosto. Los cerveceros caseros utilizan generalmente un balde plástico con una tapa que se pueda asegurar firmemente. Es ideal que al fermentador no le entre aire, ya que durante este procesos es muy fácil que la cerveza se contamine.

La tapa del fermentador debe tener un pequeño hueco donde irá el Airlock. También es ideal que tenga un grifo o llave que permita que la cerveza salga suavemente en la etapa de embotellamiento.

Airlock

El airlock es un pequeño aparato que permite que gases salgan del fermentador pero que no entre aire. Durante la fermentación, la levadura expulsa CO2. Si el fermentador no tiene una salida para este gas, se creará una presión que podría causar una explosión. También podría producir sabores no deseados.

 

equipos embotelladoBotellas

Después de la fermentación se envasa la cerveza en las botellas. Generalmente se usan botellas de tapa corona para que queden bien selladas durante el proceso de carbonatación.

Durante dicho proceso, la levadura creará más CO2, solo que en menores cantidades. Este gas que se creará en la botella no escapará y la presión hará que la cerveza se carbonate.

Preferiblemente las botellas deben ser de vidrio oscuro, ya que la luz crea una reacción en la levadura y afecta la cerveza.

Tubo para envasar

Este es el tubo que irá desde la parte inferior del fermentador a cada botella. Es un dispositivo que facilita la envasada ya que solo se abre cuando es presionado. Por esto, uno inserta el tubo hasta el fondo de la botella para presionarlo y permitir que se empiece a llenar.

Tapas

Como ya se mencionó anteriormente, es preferible que sean tapas corona para garantizar que las botellas queden selladas.

Tapador de botellas

Este es el aparato que se utiliza para que las botellas queden bien tapadas con las tapas corona.

Termómetro, balanza, densímetro

Estos tres son los equipos que vas a usar durante todo el proceso. Es obvio para lo que usamos el termómetro y la balanza. El densímetro es un instrumento usado para medir los azúcares extraídos durante la maceración. Luego, después de la fermentación, mides de nuevo los azúcares. La diferencia te ayudará a calcular la cantidad de alcohol que tiene tu cerveza. Lee aquí más sobre las mediciones de un desímetro.

Mangueras

Son necesarias para los traspasos de líquido entre procesos.


 

Estos son básicamente todos los equipos necesarios para hacer cerveza. Hoy existen kits que ya vienen con todo lo necesario, pero al menos ya entiendes un poco mejor para qué vas a usar cada equipo. También entiendes un poco mejor todo el proceso cervecero.

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¿Qué es el hervor de la cerveza?

Proceso anterior: Lavado de Granos

infografia sobre el hervor de cerveza

El hervor de la cerveza es un proceso muy importante ya que es en el cual se le agregan los lúpulos al mosto. Hasta este momento, el mosto es un líquido dulce, ya que se le acaban de extraer todos los azúcares fermentables a la malta durante el proceso de la maceración.

Ahora es cuando se le da el amargor característico de la cerveza. Como sabemos, los lúpulos no solo pueden aportar el amargor. También pueden aportar sabores y aromas dependiendo del estilo.  El hervido de la cerveza es un proceso que debe durar aproximadamente una hora.

Lúpulos:

Como ya sabemos, los lúpulos se encargan de darle el amargor a la cerveza, que es una característica importante de esta. En ciertos estilos de cerveza, sobre todo cerveza artesanal, el lúpulo también cumple la función de darle determinados sabores y aromas (frutal, herbal, tierroso, etc). Ya que el lúpulo cumple distintas funciones, es ideal utilizar un distinto tipo de lúpulo para cada una.

Durante el hervor, entre más tiempo duren los lúpulos en el mosto, más amargor le van a aportar. Pero al mismo tiempo, los aceites aromáticos del lúpulo se evaporarán. Cuando los lúpulos duran poco tiempo en el hervor, aportan sus aceites aromáticos y su sabor, pero muy poco de su amargor.

grafico sobre los lupulos en el hervor

 

Lúpulos para amargor

El amargor que aportan los lúpulos depende de la cantidad de ácidos alfa que estos tengan. Por esto, es ideal utilizar lúpulos con un alto contenido de ácidos alfa para el amargor.

Estos se añaden al mosto durante toda la hora del hervor. Ten en cuenta que los aromas y sabores de estos lúpulos se evaporarán. Por esto, debemos hacer dos o tres añadiduras.

Lúpulos para sabor y aroma

Como ya nos encargamos del amargor de la cerveza, ahora nos podemos encargar del sabor y aroma a lúpulo. El contenido de ácidos alfa no es muy relevante ahora, ya que estos le trabajo de estos lúpulos no va a ser aportar amargor.

La añadidura de los lúpulos para sabor se hacen solo durante media hora y los de aroma solo durante 15 minutos. En este tiempo no alcanzan a evaporarse los aceites y se mantienen estos sabores y aromas en la cerveza.

 

Así son los pasos para el hervor:

1.Poner a hervir el mosto

 

Durante esta etapa se calienta el mosto hasta que hierva. Es importante remover la tapa de la olla para que los compuestos de sulfuro se evaporen y salgan del mosto y que la cerveza final no vaya a tener sabores indeseados. También para que el mosto no se derrame por el hervor, ya que si esto sucede la cerveza final tendrá problemas en su espuma.

El mosto de la cerveza va a hervir a los 100°C de temperatura. Vale la pena mencionar que esta temperatura puede ser más alta, ya que el contenido del mosto en términos de azúcares (en otras palabras, la gravedad original) va a influir en la temperatura de hervor. A nivel casero, lo importante no es tanto la temperatura, sino más bien que puedas ver que es un hervor vigoroso.

2. Agregar lúpulos para amargor

Una vez hirviendo el mosto, hay que agregar los lúpulos de amargor. Estos son lo que tengan un alto contenido de alfa ácidos. Revolverlos bien en el mosto.  Estos lúpulos son los que le darán amargor a la cerveza. Se agregan al mosto hirviendo para que se isomericen y le aporten el amargor apropiadamente. Ya que estos lúpulos van a durar en el hervor aproximadamente una hora, no van a poder aportar muchos aromas.

3. Esperar 30 minutos

 

Durante esta espera, hay que estar atentos sobre el mosto para que no se vaya a derramar. Para esto, controlar la temperatura. El hervor debe ser vigoroso pero constante. También es importante revolver ocasionalmente.

 

 

4. Agregar lúpulos para sabor

Después de 30 minutos de hervor con los lúpulos de amargor ya añadidos, es hora de añadir los lúpulos que le van a aportar sabor. Estos generalmente son un distinto tipo de lúpulos a los de amargor, ya que tienen menos ácidos alfa. Este es un buen punto para agregar estos lúpulos ya que es un punto medio en el que los lúpulos se van a isomerizar y los aceites que aportan aroma no se van a evaporar mucho.

5. Esperar 20 minutos

6. Agregar lúpulos para aroma

Ya llevamos 50 minutos de hervido del mosto y sólo quedan 10 minutos para completar la hora. Es el momento para adicionar los lúpulos para aroma. Estos lúpulos pueden ser los mismos que se adicionan para el sabor. Tienen pocos alfa ácidos, por lo que no son tan amargos, pero aportan aceites altamente aromáticos. Si estos se adicionan desde el principio, dichos aceites se evaporarán, y aparte no aportarán mucho amargor.

7. Terminar el hervor

 

Este es todo el proceso del hervor. Una vez hervido el mosto, tendremos todo lo necesario para que la levadura actúe y nos de cerveza. Luego de esto es importante enfriar el mosto lo más rápido posible y finalmente viene el proceso de fermentación . Esto lo mencionaremos en el siguiente proceso.

 

 

 

El hervor de la cerveza es un proceso sencillo y disfrutable. Es importante estar pendiente para que el mosto se mantenga a la temperatura adecuada durante el tiempo adecuado. También para evitar derramamientos causados por un hervor muy fuerte.

Cabe anotar que debido a las altas temperaturas que maneja el mosto, las bacterias no sobreviven. Entonces durante este proceso, la cerveza se limpia de bacterias. El siguiente proceso, en el cual se debe enfriar el mosto rápidamente, es mucho más delicado, ya que el contacto con una fuente de bacterias ya puede contaminar y resultar con una cerveza con sabores no deseados.

También te recomendamos leer más sobre las distintas técnicas de lupulado que existen. La única etapa en la que se pueden adicionar lo lúpulos no es durante el hervor. Ya que las altas temperaturas de esta etapa tienden a evaporar los aceites esenciales del lúpulo, existen técnicas para solucionar este problema. Muchos cerveceros deciden ahorrarse los lúpulos de sabor y aroma, para adicionarlos en otras etapas en las cuales los aceites se preserven y puedan aportar su sabor y aroma. Inclusive existen recetas (cada vez más populares) en las cuales se conduce un hervido del mosto sin necesidad de hacer ninguna adición de lúpulos durante esta.

 

Siguiente proceso: Enfriamiento del mosto

Referencia principal: http://howtobrew.com